La renuncia de Eduardo Montealegre al Ministerio de Justicia, apenas un día después de proponer la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, generó un fuerte debate político, con precandidatos presidenciales y figuras del Centro Democrático interpretando el hecho como una señal de las luchas internas en el Gobierno de Gustavo Petro.

Las reacciones se centraron en la “pelea” ganada por el ministro del Interior Armando Benedetti y la traición del Presidente Petro a sus aliados.

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La “pelea” interna

La precandidata presidencial por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, interpretó la salida de Montealegre como el resultado de una pugna de poder en el gabinete.

“Yo creo que esa pelea se la ganó Benedetti a Montealegre, así como le ganó a Laura Sarabia,” afirmó Cabal, ironizando sobre el tono de la carta de renuncia.

La precandidata añadió que “más de un miembro del gabinete debe ir al psiquiatra”.

Por su parte, la representante a la Cámara del mismo partido, Lina María Garrido, fue más directa al calificar la acción del presidente.

“Esto solamente deja claro que Gustavo Petro es un traidor y que a todo el que le sirve simplemente lo deja bien de un chispero” sentenció Garrido, asegurando que Montealegre fue “sometido” y que “Armando Benedetti volvió a ganar. Es el que manda en este gobierno”.

El fracaso de la Constituyente 

Ambas figuras del Centro Democrático ligaron la propuesta de Asamblea Constituyente a una agenda oculta del gobierno y al interés por la condena del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Garrido sugirió que la misión de Montealegre era doble. “Aquí trajeron a Montealegre para que le hiciera la Asamblea Constituyente, para que terminara con la condena de Álvaro Uribe”. Tras su fracaso, “obviamente se fue”.

Fue enfática al señalar que la renuncia se debió a que el exministro “no le sirvió para nada el tinto que se tomó con Armando Benedetti”. Para Garrido, Montealegre fue “sometido” y “Armando Benedetti volvió a ganar. Es el que manda en este gobierno”, advirtiendo que el final de Montealegre es el mismo “que les espera” a todos los que rodean al Presidente Gustavo Petro.

Respecto a la propuesta en sí, la representante la desestimó como una cortina de humo.

“La Constituyente, por supuesto, solamente es una estrategia de Gustavo Petro para gastarse recursos públicos y hacerle campaña a sus candidatos a la Presidencia y al Congreso. No va a pasar ninguna Constituyente”, finalizó.